NICOLE CRUZ: ESTRELLA RESILIENTE DE LAS CANGREJERAS

Nicole Cruz, es una jugadora central con 6’2” de estatura de Las Cangrejeras de Santurce, que con su número #9 ha sabido capturar la atención y el cariño de la fanaticada. Su historia no es solo un relato de logros deportivos, sino también de superación, adaptación y una inquebrantable fe en el futuro.

 

Un Inicio Tardío, Un Reto Constante

A diferencia de muchas atletas que desde pequeñas se ven envueltas en el deporte que aman, Nicole encontró su camino en el voleibol a una edad en la que muchos ya están profundamente arraigados en su disciplina. Aunque es natural de Bayamón, sus primeros vínculos con el voleibol fueron en Toa Alta al participar recreativamente en una clínica que realizaba el padre de la jugadora Alondra Vázquez que era entrenador.

No fue hasta los 14 años, cuando cursaba el noveno grado que visitó la sede de la Federación Puertorriqueña de Voleibol, para una asignación escolar, ahí fue vista, por su estatura y fue invitada al programa nacional.

 

“Llegué tarde al voleibol, hoy en día todavía tengo que manejar esa adaptación ya que no tuve el desarrollo correcto, no es para nada fácil. Hay veces que lo sufro, por no tener el desarrollo como debía haber sido”, confiesa Cruz. Esta sinceridad no solo muestra su vulnerabilidad, sino también su determinación por superar los obstáculos que su inicio tardío en el deporte le ha presentado.

Pasiones Más Allá de la Cancha

Graduada de la UMET, ahora Universidad Ana G. Méndez, Nicole no se ha limitado al mundo del deporte. Aunque formada en educación física, su carrera ha tomado rumbos diversos, desde el mercadeo hasta el modelaje, este último llevándola a escenarios tan prestigiosos como el New York Fashion Week, además de participar en pasarelas en Washington DC y Puerto Rico.

 

Estas experiencias fuera de la cancha no solo hablan de su versatilidad, sino también de su visión para el futuro, una donde se ve brillando tanto en el ámbito profesional como en el deportivo.

 

Un Hogar en Las Cangrejeras

Su primer vínculo con Metro VC fue en el 2019 cuando fue contratada para las Llaneras de Toa Baja (hoy Cangrejeras de Santurce) y luego jugó en la liga COPUVO donde lograron el título nacional.

 

Su travesía en el voleibol superior la ha llevado por varios equipos, pero es en Las Cangrejeras de Santurce donde Nicole siente haber encontrado un verdadero hogar.

 

“Realmente, en el mundo del voleibol, todas las franquicias tienen sus pros y contras, pero aquí en Santurce son más las cosas positivas, todo lo que se ofrece se cumple. Como esta organización no hay ninguna, somos la prioridad en cada momento”, expresa con un sentido de pertenencia y aprecio hacia la organización que la ha acogido en esta etapa de su carrera.

La Fuerza de la Familia

En los momentos más desafiantes, Nicole ha encontrado en su familia un pilar de fortaleza y motivación. Las recientes pérdidas de su abuelo, su tío y su padre han sido un golpe duro, pero su fe y el apoyo incondicional de su familia han sido fundamentales.

 

“En estos momentos difíciles, el apoyo de la familia, mi madre, junto a mi compañero han sido muy importantes. La familia siempre ha estado, creemos en Dios y sabemos que todo pasa por algo, esa fe y la familia siempre están presente conmigo”, reflexiona.

 

Un Ejemplo de Tenacidad

La historia de Nicole Cruz es un testimonio de resiliencia, adaptación y fe. En cada salto, en cada bloqueo, lleva consigo no solo sus sueños, sino también los de una comunidad que la ve como un ejemplo a seguir. Las Cangrejeras de Santurce no solo han ganado una jugadora de excepcional talento, sino también una inspiración tanto dentro como fuera de la cancha.

 

Para la fanaticada de Las Cangrejeras, Nicole Cruz es más que una jugadora; es un recordatorio de que nunca es tarde para perseguir nuestras pasiones, de que los obstáculos están para superarlos y de que, con fe y determinación, el futuro siempre alberga promesas de grandeza.